Juan Artiaga forma parte de la tercera generación de pasteleros de la Confitería Artiaga, ubicada desde 1931 en Zapiola 4782, en el barrio de Saavedra. Sus abuelos tuvieron la oportunidad de comprar y emprender este negocio familiar. Ahí es donde, desde muy pequeño, empezó a ayudar a su familia y fue aprendiendo sobre la producción. La panadería siempre se caracterizó por la elaboración de facturas y el panettone, que tiene como autora de la receta original a su abuela.

Si bien Juan siempre mantuvo la esencia de esa receta original, a medida que fue adquiriendo nuevos conocimientos le fue agregando su propia impronta y así perfeccionando la receta original. Comenzó a descubrir su amor por el panettone en una clase especial sobre panificados navideños, cuando estaba haciendo su posgrado de pastelería. Luego, decidió incursionar más en este producto y hacer cursos internacionales con maestros especiales del tema. 

Se consagró campeón de la competencia organizada por la Escuela de Pastelería del Sindicato de Pasteleros, y así logró la primera participación de un argentino en el Campeonato Mundial de Panettone, en el que fue finalista.