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Por qué deberías fermentar en frío tus panes



¡Gluten Morgen a todos!


Algunas personas no saben cuándo meter el pan en la heladera/nevera…

Si dejar que atempere (o no) y llevarlo directamente al frío…

Cuándo sacarlo… Pero la pregunta de oro que nadie se está haciendo es:



¿Por qué el pan debería ir al frío?


La lógica diría que un pan al frío no debería ir, ¿correcto?

La respuesta te asombrará.


Lo que se logra al exponer la masa al frío es una fermentación lenta, brindándole mucho más sabor y gusto a nuestro pan.


Las levaduras están acostumbradas a trabajar en temperaturas más altas: entre los 25° y 30 °C.


Por lo tanto, cuando son sometidas al frío a una temperatura baja de entre 5° y 8 °C, las levaduras trabajan “incómodas”, y esta “incomodidad” es la que produce mejores aromas y sabores en el pan.


Entonces te preguntarás…


¿En qué momento debe ir el pan al frío?

La idea es llevar el pan a la heladera/nevera cuando esté ya casi fermentado… digamos que a un 85% de su volumen final. Para esto, generalmente, lo dejo descansar entre 15 y 20 minutos después del formado. Ahí lo tapo y lo llevo a la heladera/nevera cuya temperatura está entre 5° y 8° grados. De esta manera fermentará muy lentamente, por lo que habrá que esperar al día siguiente para sacarlo y hornearlo DIRECTAMENTE. Con este procedimiento, le dejaremos un restito para que se abra en el horno y lograr esa oreja que a todo el mundo le gusta.


Increíble, ¿no? Este tip y muchos otros más los podrás encontrar en el curso de Pan de Masa Madre inicial que he creado para ti. En él aprenderás:

  • A hacer tu propia masa madre

  • A hornear pan casero

  • Técnicas de amasado y horneado,

  • A comprender el porcentaje panadero

  • ¡Y más!

Harina, agua y sal son los únicos ingredientes que necesitas. No dejes pasar más tiempo y comienza hoy mismo:

¡Quiero aprender a hacer pan de masa madre ahora! Que la fuerza del gluten te acompañe, Ramón



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